Me llamo Marija Imrović, tengo 22 años, estudio enfermería y vengo de un pueblo pequeño del este de Croacia llamado Đakovo. Este verano pasé dos meses en la Unidad de Día de la residencia para adultos de Autismo Sevilla.
Desde el principio de mis estudios supe que quería ir de Erasmus a España, pero no tenía del todo claro dónde quería que fuera… hasta este año.
En la facultad de enfermería, el autismo se mencionaba muchas veces. Cada año el tema aparecía en varias asignaturas. Teníamos teoría, pero nos faltaba práctica. Quería formarme más dentro de ese campo y por eso supe que para mi desarrollo profesional y personal, quería que mis prácticas Erasmus fueran en un centro de autismo.
Entonces me puse a buscar. Entraba a todas las páginas de todos los centros de autismo en España que encontré en internet, pero el corazón me decía: ¡Sevilla! No había plan B, no había otra opción, envié mi solicitud y esperaba que me aceptaran.
¡Y me aceptaron! Todo el estrés, el miedo y las dudas se borraron cuando llegué a la unidad de día, y en ese momento supe que había tomado una buena decisión. Todo el personal me aceptó, fueron pacientes y me ayudaron en cada paso del camino; respondieron a todas mis preguntas, me daban consejos y me enseñaban cómo ser apoyo para los chicos y chicas. Tuve la oportunidad de conocer a 14 maravillosas personas que vivían en la residencia y que llegaban cada día a la unidad de día. Al principio tuve mucho miedo de no hacerlo bien, pero como pasaban los días nos íbamos conociendo y pude relacionarme más con ellos, escuchar y entender mejor sus necesidades.
Esta experiencia me dio mucho más de lo que podía imaginar. Los chicos y chicas me enseñaron que el amor no siempre necesita palabras y estoy tan agradecida por la oportunidad que tuve de trabajar con personas con un corazón tan grande.
Si estáis interesados en ser voluntari@s tan solo tenéis que escribir un correo a [email protected]
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